viernes, 30 de mayo de 2014

De adicción a pasión.

¿A quién no le gusta salir de fiesta, tomar, fumar? Por lo menos a la gran mayoría le encanta la "buena vida". No digo que sea malo, pero mucho de algo hace daño. Está bien salir todo el fin de semana; es decir, viernes, sábado y domingo, y entre semana descansar, ¿pero qué pasa cuando sales mínimo 5 días a la semana y descansas solo 2?. Vas a una fiesta, tomas dos tres copas y listo, no pasa nada ¿pero qué pasa cuando te emborrachas cada vez que salgas?

Así es, puede llegar a pasar y llega un momento en el que ya no te llena el salir a reventarte y terminar "hasta las nalgas". Justo en ese momento comienza el verdadero problema, empiezas a probar cosas nuevas... Exactamente en lo que estás pensando, DROGAS.

Pero la pregunta aquí es, ¿cómo una adicción se convirtió en una pasión? soy de los que dice que todo pasa por algo y así es, ante un problema todos busca un solución, un escape o una salida. En la búsqueda de encontrar algo nuevo, algo que te haga sentir una sensación similar a la de estar pedo, drogado o lo que te guste y te encante. Y lo encuentras, en donde nunca pensaste encontrarlo, haciendo algo que nunca habías hecho, en BAILAR.

Quiero aclarar que esta no es mi historia, es de alguien que compartió su historia, su pasión, que te trasmitió todos esos sentimientos, esas ganas de querer hacer cosas nuevas, de querer superarse, que sabe que lo logró y aún así sigue creciendo cada vez.

Esas ganas de bailar me las contagió, me gusta siempre probar cosas nuevas, experimentar, pero nunca había encontrado algo que me ayudara tanto como bailar, de sentirme diferente, de expresarme como yo quiera. Ahora es cuando comprendo a esta persona, esa libertad de hacer lo que te gusta, de crecer como sino tuvieras límites. ¿Entonces, bailar e mi pasión? Sí, porque me encanta moverme, y moverme es expresarme, expresarme es sentir, sentir es bailar, y bailar es libertad.